LA VOLUNTAD Y EL DESEO DE SER QUIEN UNO QUIERE SER.

La película.


Billy es un niño de 11 años, que vive en un barrio obrero de Inglaterra. Billy vive con su familia, compuesta por su padre (Jack), su hermano mayor (Tony) y su abuela. Tanto su padre como su hermano mayor son mineros. La situación social en ese entonces era bastante peculiar, ya que los mineros se encontraban en huelga.

Billy llevaba una vida normal de un niño de su edad hasta que durante su clase de boxeo le llamo la atención una clase de ballet que se estaba dictando justo al lado de donde estaba. En ese momento, todo cambio, Billy se vio atrapado por la magia del ballet. La profesora a cargo de la clase (la señora Wilkinson) nota el entusiasmo del niño por la danza y lo invita a participar. Ella ve en el un gran talento y lo invita a seguir acudiendo a sus clases.

Billy acepta, va a sus clases de ballet pero en secreto, ya que para su padre seria una gran decepción el saber que había abandonado sus lecciones de boxeo para reemplazarlas por el ballet.

Sin embargo, un día su padre se entera y objeciona sobre el gusto de Billy por el ballet, es el momento en que Billy se encarga de demostrarle que esto es su pasión y que estaba dispuesto a luchar por ella. Luego de largas contradicciones en si mismo, Jack no solo asume el talento de su hijo para la danza sino que también logra sentirse orgulloso de los logros de su hijo. A partir de ese momento, Jack se vuelve un soporte para su hijo, ya que es quien se encarga de recaudar dinero para acompañarlo a una audición, aunque esto le implique renunciar a sus principios, como dejar de lado la huelga. 

Finalmente, Billy logra pasar la audición y es aceptado por una de las academias de danzas mas importantes de Inglaterra. Al pasar los años, Billy se convierte en un bailarín profesional talentoso y conocido, pero por sobre todas las cosas aceptado orgullosamente por su familia y amigos.

Los vínculos familiares.


Durante la latencia, los vínculos familiares comienzan a verse cuestionados. Una vez atravesado el Complejo de Edipo la figura paterna y materna comienzan a ser desidealizadas.
En el caso de la película, Billy desafía la autoridad de su padre de algún modo, al rechazar la idea de practicar ballet en vez de boxeo. El protagonista muestra determinación, decisión sobre si mismo, no deja lugar a su padre a decidir por el. El sabe lo que quiere y lucha por eso, así le cueste el amor de su padre. Una escena imborrable, probablemente sea cuando Billy se coloca sobre una mesa y comienza a bailar frente a su padre, desafiándolo, demostrándole que el Ballet es su verdadera pasión y que ni el ni nada iba a poder frenar ese deseo.
También podemos hablar de la figura materna, la cual esta ausente físicamente, pero sigue estando permanentemente presente  emocionalmente. Para Billy, la figura de su difunta madre le remonta ternura, sensibilidad, apoyo. El encuentra en su madre, el impulso de luchar por aquello que el considera su vocación. Esto es claramente observable en el momento en que Billy lee la carta que su madre le deja antes de partir.
El hecho de que este ausente, no significa una carencia para Billy, al contrario podría decirse, que esta ausencia física lo hace sentirse mas cerca de su madre que nunca.
En el caso de la señora Wilkinson, su profesora de ballet, podemos ver la transferencia afectiva que Billy proyecta sobre ella. En determinados momentos, Billy encuentra  en su profesora un soporte, alguien que lo estimula a seguir sus sueños, tal como lo hacia su madre. En ella además, vuelca toda su confianza, lo cual queda totalmente demostrado cuando no solo toma la determinación de leer la carta que su madre le dejo sino también cuando decide hacer su descargo en el baño del gimnasio.

Los vínculos que el latente establezca durante este periodo con los miembros que compongan su familia van a ser determinantes para el afianzamiento de su propia identidad.

Periodo de Latencia. Bozzalla-Naiman.


El periodo de Latencia es definido por su ubicación cronológica, es decir que se ubica entre el Complejo de Edipo y la pubertad. Se inicia con el Sepultamiento del Complejo de Edipo, la constitución del Superyo y la instalación de los diques: sentimientos de asco y pudor y barreras éticas y estéticas en el interior del yo. Se extiende hasta la metamorfosis de la pubertad, en la cual niños y niñas se encuentran con un nuevo cuerpo, con una nueva exigencia pulsional  la reanimación de las aspiraciones e investiduras de objeto de la temprana infancia así como las ligazones del Complejo de Edipo.
En la película, Billy Elliot, su amigo, y la hija de su profesora, se  encuentran en la etapa de latencia. Estos tres “niños” están experimentando cambios en sus cuerpos que le son ajenos a ellos mismos. Existe un permanente conflicto, ya que la sexualidad infantil esta siendo reprimida, sin embargo sigue siendo una fuerza pulsionante, ya que esta contenida por nuevas estructuras. Esto esta claramente reflejado, en el momento en que Billy y Debbie (la hija de su profesora de ballet) jugando de alguna manera, queda uno sobre el otro y se miran sin saber que hacer. El deseo esta, reprimido, pero esta. Es observable que ambos experimentan una sensación de deseo, de curiosidad, pero no se sienten preparados, probablemente porque aun se siguen sintiendo niños.
Una característica fundamental del periodo de latencia, es la desviación de estas pulsiones sexuales al desarrollo de actividades cognitivas o artísticas. Esto es observable en cuanto a Billy, ya que pone toda su energía, todo su deseo, en el ballet. La idea de mantenerlo, a su vez, oculto de su familia hace crecer aun más el interés y el deseo de bailar. Porque en el ballet, no encuentra reglas, nadie que lo reprima, encuentra el camino de superarse a si mismo. En el ballet él encuentra la liberación, la fantasía traída a la realidad. En el ballet él encuentra la liberación, la fantasía traída a la realidad.
Es necesario determinar que en la latencia, la mirada de los otros es uno de los factores mas determinantes. Tenemos no solo a Billy para analizar, sino también a su amigo, Michael, quien tiene tendencias homosexuales, las cuales las mantiene al margen de la sociedad y las muestra solo en frente de su amigo Billy. En este caso en particular no solo tenemos la mirada de la sociedad, sino también la importancia de los vínculos entre pares durante este estadio.Mas tarde, en la película podemos ver la transformación de Michael, la asumicion de su genero y de sus preferencias sexuales, latentes durante su "infancia". 
En el caso de Billy, ve a la sociedad como una limitante a sus aspiraciones. Sin embargo, la lucha por la realización de su sueño lo hace ir a la búsqueda mas allá de los prejuicios que la sociedad en la que convivía le imponía al querer realizarse como bailarín de ballet. Cuando Billy investiga, va mas alla, se da cuenta que los prejuicios que la sociedad le imponía sobre la sexualidad y el ballet eran solo prejuicios, descubre que no es necesario ser homosexual para ser bailarin de ballet. Esta búsqueda es la que lo lleva a afianzar su postura frente a la sociedad, ya que él hecho de bailar no determina su sexualidad, lo cual termina por afianzar su identidad.

La madurez infantil (de 6 a 12) Osterrierth

Billy no es ya un niño pero tampoco es todavía un adolescente, lo que implica un complejo desarrollo en este período. Ciertamente a lo largo de la película, Billy patentiza una autonomía y una autodeterminación que hasta entonces no había demostrado. Al mismo tiempo, continúa muy sensible a las sugestiones de su entorno pero intenta tomar distancia al respecto de su padre. Hasta este entonces, el niño tenía su lugar, su función, su estatuto, y vivía muy pocas aventuras, hasta que se dio cuenta que debía pensar en sí mismo.
Finalmente, Billy toma posesión de sí mismo como persona bien diferenciada de los demás y se focaliza en un porvenir individual. Billy sabe muy bien que ya no es lo que era antes y que no lo va a ser en el futuro. En este estadio, el pequeño Elliot se halla en la edad de la autodeterminación y de autocrítica; dominada por la intensidad de vida y de la experiencia, unida al hecho de una voluntad naciente de control y dominio.
Inteligencia infantil:
Aquí, Billy se caracteriza por una curiosidad y una sed de conocimiento (danza) dónde se obtienen datos cuyo fin es conectarlos con otros (GESELL). Según PIAGET, Billy posee modalidades que matizarán de una forma determinante todo el período de la adolescencia.
La pandilla:
Llegamos al momento en el que este pequeño se encuentra en una "edad de gracia". Billy comienza a ganar consistencia y estabilidad con su único amigo, quién en este caso sigue las reglas de un "jefe".
Por otro lado, aparece la inaceptabilidad debido a que inaceptabilidad social del personaje es a medida de su inaceptación familiar. Frente a este conflicto, Billy se muestra con una fuerte personalidad enfocándose solamente en su objetivo individual.
En esta pequeña pandilla formada por Billy y su amigo, vive de secretos y el hecho de tenerla es muy importante, debido a que quizás ese sea el único medio par él de escaparse de una oscura realidad. El ser uno-mismo para Billy implica tener su independencia y ser algo culpable a los ojos de los adultos, en este caso su padre y su hermano, con quienes él querría estar conforme.
Moral del niño:
Desde el punto de vista de la moral del niño, PIAGET aclara que a partir de los 10 años los niños responden que la mentira suprime la confianza mutua y perjudica el efecto y el buen trato. Así y todo suponemos que Billy ya carece del buen trato de su padre y le miente por temer a que las cosas pasen a mayores. 
Autodeterminación y voluntad:
En esta etapa, el personaje se esfuerza por ser "él mismo". Claramente, Billy no tiene necesidad de estímulos exteriores, desea progresar por sus propios medios. Billy intenta controlarse de un modo mucho más general y manifiesto que hasta entonces. Poco a poco, construye un cuadro de referencia personal, que lo ayuda a definirse y a orientar su comportamiento. Lo que hace Billy es conducir su actividad. Sorprende ver cómo desde este período su saber tiene sentido y cómo enfrenta desafíos con el único fin de ser uno mismo. Su voluntad es un motivo de preocupación y orgullo para él, crea una imagen determinada a la que intenta semejarse.
El "yo interior" y la espera:
Este pequeño que sueña con ser bailarín, se siente atraído por el futuro, hacia lo lejano; según BEETS, se caracteriza por la tendencia a la exploración. Su mayor autonomía le impulsa a toda clase de empresas, en las que rebasa continuamente la seguridad del hogar y necesita contar sólo consigo mismo. En esta "edad del espejo", el muchacho se escruta física y mentalmente y busca "hacerse coincidir con uno mismo" saliendo definitivamente de la infancia.